Que tontería cuando me quedo embobada al verte dormir...Que tontería cuando se me ponen los pelos de punta con cada uno de tus besos... Cuando todavía siento que me pongo nerviosa cuando voy a verte...Cuando cada sonrisa tuya alegra todos y cada uno de mis días...Cuando siento que te quiero desde siempre.
Nunca he sido de amores dosificados como si de una novela se tratara. Siempre recuerdo que estás ahí, parte de mí para te de ti, los dos somos uno. Siempre he sido fuerte, pero ahora me siento capaz de vencer todas y cada una de las batallas de la vida. Conseguiste luchar contra mis miedos contra toda adversidad, devolviéndome esa sonrisa que tantas veces buscaba sin consuelo cada noche en mi almohada. A día de hoy piso fuerte, con la cabeza alta y con ganas de comerme el mundo.
Llevo bastante tiempo apreciando cada detalle del día a día. Valorando cosas que antes ni siquiera habría tenido en cuenta. Siento que cada día que pasamos juntos es mejor...Los sentimientos y las sensaciones se multiplican cada segundo. Muchas veces tengo que frenar y mirar atrás para ver todo lo que ha pasado por mi vida, porque ahora mismo es todo tan intenso que no soy capaz de asimilarlo. Todavía sigo pensando en esa noche, una noche como cualquier otra, ha pasado a ser la mejor de mi vida.
Somos naturales, hacemos las cosas sin prisa y sin miedo. Siento que tengo todo lo necesario para ser feliz. Me he vuelto una persona egoísta porque no quiero compartir con nadie la alegría que sentimos,..Quiero que sea una parte exclusiva de nosotros...de tí, de mí.
Nadie apostaba por nosotros. Ni siquiera nosotros mismos...Tu piensas y luego actúas, yo actúo y luego pienso...Tu eres tú, yo soy yo. Pero a día de hoy, somos el cocktel perfecto del amor. Muchas personas hablan de que en la vida de una persona existe un antes y un después...En mi caso, tu fuiste mi antes y mi después.
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