¿Quién no recuerda su primer amor? ¿Ese momento en el que te das
cuenta de que alguien llena un vacío que no sabías que existía?
Nadie elige de quien se enamora, y mucho
menos cuando. Como se suele decir...el primer amor no llega siempre en
orden...No avisa, simplemente aparece de la nada... Es por eso que mucha gente
se pregunta... ¿Cuándo sabes realmente que estás enamorado/a?
No sabría decir con certeza cuando, pero
sí sabría responder como. Es cuando al sentarte al lado de esa persona sientes
cierto nerviosismo...ese momento en el que te sientes vacía si no te despides
con un beso...sentir un deseo irrefrenable de formar parte de tus sueños y que
los viva contigo...
En ese momento es cuando sin darte cuenta,
tu forma de pensar cambia...Entras en una especie de juego, al que poco a poco
te vas enganchando hasta tal punto que no piensas, simplemente actúas. Creo que
más que todo es una necesidad...esas ganas de sentirse vivo, de tener motivos
para soñar cada noche con esa persona, de perdonar, de recordar...Cada palabra,
gesto o situación cuenta para ti. Empiezas a darte cuenta de que la vida no se
mide en minutos, sino en sonrisas...En ese preciso instante llega uno de los
momentos clave de tu vida: tequiero.
Lo dices, lo escribes, lo gritas...Esa
misma palabra que utilizabas para despedirte de alguien que no ves desde hace
mucho tiempo, cuando te enfadas con una persona a la que tienes aprecio...Ahora
significa mucho más. Un tequiero como para dormir en su pecho, besarle en
silencio...Un tequiero por ese lado bueno, ese lado torpe...por un tequiero sin
condiciones, ataduras o reproches. Un tequiero simple y sincero...
Es en ese momento cuando entiendes y caes
en la cuenta de que esto no es un sueño, que es la realidad. Esa persona que
hace romper tus esquemas, de la cuál intentas buscar una explicación lógica a
todo pero como hacerlo...si el amor no tiene respuesta.
Cada historia empieza de una manera...Y
bien es cierto que las mejores comienzan con una frase absurda o un cruce
de miradas. El secreto de todo esto está en las ganas...en esas ganas de
dejarse llevar por el momento, ya que son esos los que hacen que te acabes
enamorando.
Todo el mundo tiene miedo a enamorarse.
Nos atemoriza la idea de que alguien pueda romper nuestros esquemas y de que
toque tan fuerte que pueda destruir nuestra entereza. Debemos pensar siempre en
el futuro, en que pasará y dejarnos llevar...Sobre todo si es el nuestro
corazón el que marca nuestros pasos...Hay muchas cosas en esta vida que no se
entienden, por mucho que se intente. Hay cosas que no cambian, cosas que pasan
por algo o cosas que, no pasan. Con esto intento decir que no existe un manual
sobre el amor...Cada persona vive a su manera, siente a su manera y actúa a su
manera.
Mucha gente dice que cuando estás muy
alto, es más fácil caer que seguir subiendo...Dicen también que la química se
acaba, que pierde fuerza o que se desvanece igual de rápido que la luz de una
vela...No necesitamos de teorías absurdas, argumentos, o ni siquiera de una
explicación. Y es que todo esto basta en el momento que decidimos cambiar
un "quiero" por un "queremos".
REFLEXIONES DE UN DESPERTAR
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